Después de su visita a Chile el pasado mes de noviembre, en el marco del Big Metal Fest, Sepultura regresa a Santiago para abrir el concierto que el legendario Ozzy Osbourne ofrecerá el lunes 28 de marzo en el Movistar Arena.
El pasado mes de enero, la banda brasileña informó que se encontraba trabajando en los estudios Trama en Sao Paulo, en el álbum sucesor de A-Lex (2009), el cual podría estar listo para el mes de mayo. Así que el 28 de marzo, es probable que su repertorio incluya, además de sus temas más conocidos, algún adelanto del nuevo material.
Por su parte, Ozzy Osbourne se encuentra promocionando su más reciente disco, Scream (editado en junio de 2010), el cual recibió excelentes críticas por parte de la prensa especializada. Este álbum es el primero en el que participan el guitarrista Gus G y el baterista Tommy Clufetos, quienes reemplazaron en 2009 a Zakk Wylde y Mike Bordin, respectivamente.
En esta placa también participa por primera vez Adam Wakeman (teclados), quien desde el 2004 había acompañado a Ozzy sólo en las giras. La formación de la banda la completa el bajista Rob “Blasko” Nicholson, quien ya había trabajado en el disco Black Rain (2007).
Es con esta formación que Ozzy Osbourne -quien ya suma más de 40 años de trayectoria- regresará a Chile, para demostrar una vez más porqué merece ser llamado el padrino del heavy metal.
Entradas a la venta a través del sistema Ticketmaster.
El pasado mes de enero, la banda brasileña informó que se encontraba trabajando en los estudios Trama en Sao Paulo, en el álbum sucesor de A-Lex (2009), el cual podría estar listo para el mes de mayo. Así que el 28 de marzo, es probable que su repertorio incluya, además de sus temas más conocidos, algún adelanto del nuevo material.
Por su parte, Ozzy Osbourne se encuentra promocionando su más reciente disco, Scream (editado en junio de 2010), el cual recibió excelentes críticas por parte de la prensa especializada. Este álbum es el primero en el que participan el guitarrista Gus G y el baterista Tommy Clufetos, quienes reemplazaron en 2009 a Zakk Wylde y Mike Bordin, respectivamente.
En esta placa también participa por primera vez Adam Wakeman (teclados), quien desde el 2004 había acompañado a Ozzy sólo en las giras. La formación de la banda la completa el bajista Rob “Blasko” Nicholson, quien ya había trabajado en el disco Black Rain (2007).
Es con esta formación que Ozzy Osbourne -quien ya suma más de 40 años de trayectoria- regresará a Chile, para demostrar una vez más porqué merece ser llamado el padrino del heavy metal.
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