Tras 15 años de ausencia, Luis Miguel regresa a Querétaro para iluminar al Estadio Corregidora con su gira mundial “Labios de Miel tour 2011”, este próximo miércoles, en la que el pop, el bolero y la balada son los géneros con que el cantante hará estallar la emoción de los asistentes. La expectativa en Querétaro es grande. La venta de boletos ha tenido muy buenos resultados, según reportes de e-ticket, gracias a que la ausencia de “El Sol” ha sido larga y que sigue conquistando corazones, dejando en claro que su estilo romántico sigue intacto y más cautivador que nunca. “Luismi” se presentará con quince músicos y dos coristas en un escenario envidiable, para el cual se tienen que trasladar 20 toneladas de equipo, audio, video, iluminación, entre otros, en un total de 10 tráileres; garantizando así un show de la más alta calidad. Las presentaciones de Luis Miguel dieron inicio el 11 de febrero en el Auditorio Nacional, programándose ocho conciertos, que después se ampliaron a 20, rompiéndo así su anterior récord y ocupando el tercer lugar mundial entre los artistas que han vendido más entradas sucesivamente en un mismo recinto. El cantante lanzó al mercado “Labios de Miel”, el cual ha sido un éxito, posicionándose en los primeros lugares de las listas de popularidad de las radiodifusoras mexicanas y obteniéndo cuádruple disco de platino por sus altas ventas. Los precios de los boletos oscilan entre los 3 mil pesos en zona Platino y los 450 pesos en zona Preferente, con 11 tarifas disponibles para las diferentes posibilidades de los asistentes. Después de su presentación en Querétaro, “Luismi” viajará a Veracruz para presentarse el 8 del presente en el WTC Boca del Río, desplazándose después a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas para actuar en el Estadio Victor Manuel Reyna y realizar casi a fin de mes tres presentaciones en el Forum Imperial en Acapulco, Guerrero. Después partirá hacia Sudamérica, España y Estados Unidos para continuar con su gira mundial y seguir promocionando sus “Labios de Miel”. Miércoles, 06 De Abril De 2011 7:00 PM Estadio “La Corregidora” Av. de las Torres s/n, Col. Colinas del Cimatario, C.P. 76070 Venta de Boletos en www.eticket.mx
Decepciona Luismi Luego de una ausencia de quince años en tierras queretanas, Luis Miguel volvió anoche al estadio Corregidora para decepcionar a su público que desconcertado abandonó el recinto tras menos de hora y media de concierto. Luis Miguel, el cantante mexicano de mayor proyección internacional, recorrió sus tres décadas de trayectoria musical en popurrís y sin mariachi ante un aforo de casi 14 mil personas, según cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Desde las 18 horas la fila ya rodeaba la casa de los Gallos Blancos ante la expectativa de volver a escuchar y ver a Luis Miguel. En las localidades más caras, como lo fueron Platino, Oro y Vip, dos salas lounge servían de bar para quienes quisieran esperar la salida del cantante con bebida en mano. Las luces se apagaron a las 21:30 horas y el escenario se iluminó con las pantallas LED haciendo un efecto envolvente sobre la orquesta integrada por una sección de metales -trompetas y saxofones-, percusión, piano, teclado, bajo, guitarra, batería y dos coristas. Luis Miguel salió al escenario sonriente y vestido de negro. Entonó Te propongo esta noche y desde la primera canción hasta que se fue una hora y veinte minutos después, se quejó del sonido y sus monitores. El público lo saludó con aplausos y gritos, dando la promesa de que sería una noche memorable. Sin embargo, el sonido no satisfizo al cantante y éste después de Suave y Con tus besos, abandonó el escenario que quedó a oscuras. Pasaron algunos minutos en silencio hasta que el cantante saludó, amable, pero igual ofuscado por la falla del sonido en sus monitores, dijo: "Buenas noches Querétaro, es un placer estar aquí nuevamente; gracias por venir, gracias a la gente que está arriba y a todos ustedes, vamos a continuar mientras me arreglan el sonido..." y en seguida, invitó a "medir la pasión" con una especie de aplausómetro que flanqueaba el escenario, mismo que subió a su máximo nivel con el aplauso de los queretanos. El concierto continuó con popurrís y bloques, pero el público apenas entraba en calor cuando las luces se apagaban nuevamente; Luis Miguel, quien el próximo 19 de abril cumple 41 años, hizo gala de su bien cuidada voz, pero en vez de preocuparse porque el público estuviera contento, se dedicó a quejarse con ademanes del sonido en su micrófono, en sus músicos o sus monitores. Tuvo que hacer uso de sus tablas en el escenario para esperar a que le arreglaran el sonido, pero no habló mucho "gracias a ustedes por permitirme hacer lo que más me gusta, que es cantar" fue lo último que dijo para dar paso a la música durante una hora más. Contigo en la distancia y Tres palabras marcaron el breve bloque de boleros; después de Volver y el dueto virtual con Frank Sinatra en Come fly with me, otra vez hubo silencio. La tribuna empezó a quejarse del sonido y en general, el concierto ya estaba opacado por las largas pausas. Regresó con el primer popurrí de sus éxitos de los años 80: No me puedes dejar así, Te voy a olvidar, Entrégate y tras La incondicional se volvió a apagar la luz. Un par de minutos después, otro popurrí que empezó con Busca una mujer, Oro de ley y Cuestión de piel; mientras cantaba aprovechó para saludar de mano a las afortunadas que ocupaban las primeras filas y que pagaron hasta 3 mil quinientos pesos por verlo; él, sin dejar de sonreír daba la mano y tomaba las rosas que algunas le obsequiaron y una vez terminado el popurrí, vino Yo te necesito, que logró animar al público, que si bien se mantuvo fiel, ya empezaba a decepcionarse con las largas pausas y actitud del cantante que se distraía pidiendo subir o bajar el sonido del monitor. Tras otra pausa, volvió con No existen límites, Ella es así y Mujer de fuego. Muy prendida fue Que nivel de mujer y el popurrí con Decídete, Muchachos de hoy, Si no supiste amar, La chica del bikini azul, Cuando calienta el sol y nuevamente silencio. Cuando salió lo hizo sólo para cantar Labios de miel y lanzar una playera con su foto. "Gracias, buenas noches", fue su despedida. No volvió a salir. Al encenderse las luces del estadio, la tribuna manifestó su inconformidad gritando "fraude" y el sentir general del público que abandonaba desconcertado el lugar fue de decepción.
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