Miguel Ríos en Sevilla 2011

Ya calienta motores para los conciertos del próximo 16 y 17 de septiembre en el Auditorio Rocío Jurado en Sevilla con los que pondrá punto y final a su carrera. O al menos a su trayectoria profesional. "Yo más que una estrella he sido un currante. Las estrellas no se retiran, los currantes sí. Esto será como jubilarme

Miguel Ríos llegó ayer a Sevilla para tantear el escenario del final y para reencontrarse con viejos amigos. La gira de despedida 'Bye, bye Ríos' comenzó el 17 de septiembre de 2010 en Granada y concluirá el mismo día de 2011 en Sevilla. Un círculo perfecto. "Despedirme en Sevilla es una costumbre recurrente en mi carrera. Lo hice con la gira de 'Big Band Ríos'. Qué aventura más bonita. Tocar con una big band es como conducir un cadillac para un americano o pasar de un barquito a un trasatlántico".

Ayer Miguel Ríos miraba hacia atrás con orgullo y alegría. Cuántos conciertos, amigos, canciones, alegrías, noches y madrugadas de insomnes. Por Miguel Ríos pasa la Historia de España. En su piel tiene grabada la crónica intrahistórica. "Está bien eso de tener fans de varias generaciones. Es muy emocionante que te tengan como referente, incluso que te consideran como un patrimonio. La gente me confiesa cómo su hermano o su padre le dejaba cintas con mis canciones".

Miguel Ríos es patrimonio de todos, parte de la memoria sentimental. Sin embargo, es un hombre, un artista que no se quedó en el camino, que ha demostrado su sensatez en muchas ocasiones. "La gente se merece verte en tu mejor momento, por eso no se le puede dar gato por liebre. No me gusta eso de que la gente vaya a verte por sentimentalidad. Puedo decir que con lo que tengo ahora, con lo que he ganado en esta profesión voy a vivir lo que me queda. Una retirada a tiempo es una victoria".

El cantante granadino, después de cincuenta años sobre los escenarios se enfrenta –apenas una semana– a los últimos días de una larguísima y brillante carrera. Es difícil explicar qué se siente. "Sí, a partir de ahora dejaré de ser un profesional del rock pero seguiré cantando en otro tipo de formatos, tendré otro tipo de relación con el público. Será algo más relacionado con la solidaridad, quiero devolver lo que me han dado", asegura.

Además, así, "aliviaré el mono que me va a entrar a partir del 17 de septiembre cuando me dé cuenta de que me he quedado solo", explicó anunciando que cantará en esporádicas y excepcionales ocasiones en conciertos como el próximo 11 de noviembre para la ONCE y el 15 de diciembre para Amnistía Internacional. "Me daré más y de forma egoísta me quitaré el mono", confesó.