Con cinco fechas cerradas en Madrid (8, 9, 10, 16 y 17 de diciembre), cualquiera podría pensar que el concierto del viernes podía ser menos intenso que el del día anterior, pero ni mucho menos fue así. Tras la espera durante unos minutos en el exterior, a 1.5 ºC, esperaba una sala a rebosar, llena de jóvenes, parejas de mediana edad, chavales y treintañeros en pandilla que aguardaban al comienzo del espectáculo. A las 20.30 comenzaba la actuación de Eladio y Los Seres Queridos, que presentaban este año su disco Están ustedes unidos y que han acompañado a Vetusta Morla durante gran parte de su gira. Tras la típica canción de cierre de los gallegos, Al Himalaya, Vetusta Morla salían al escenario. Los Días Raros daban comienzo a la hecatombe. Como si de un karaoke se tratara, la sala coreaba extasiada la canción de apertura del grupo madrileño, levantando las manos y agitando los puños. Ayer no importaba afinar ni cantar como su vocalista, Pucho. Ayer lo que importaba era dejarse la voz como si no hubiera mañana.
Tras Los Días Raros, tema que abre también su último y notable disco, Mapas, vinieron más canciones de este álbum, como Boca en la Tierra, Cenas Ajenas, Escudo Humano, Maldita Dulzura, Mapas o Baldosas Amarillas, cantada junto a Eladio. No importaba qué canción fuese, el público respondía enfervorecido. Las cabezas saltaban, las manos se agitaban y La Riviera bramaba enfurecida. El punto álgido del concierto estuvo marcado por clásicos como Copenhague o Valiente, que desataron la locura. El público saltaba coreando la canción, el calor apretaba y parecía que el suelo iba a venirse abajo. Entre las 2.500 personas que llenaban el local no cabía un alfiler.
Como siempre ocurre en sus conciertos, el punto divertido de la noche lo puso Saharabbey Road, con su famoso coro entonado por todos los asistentes. En ese instante, Pucho propuso un clásico, según el cual media sala entonaba la primera parte, y la otra media la otra restante. Así pasaron unos minutos, en los cuales el ánimo no decaía. Cuando los de Tres Cantos hicieron el amago de finalizar su actuación, los allí congregados insistieron coreando sus canciones hasta que volvieron a salir. Tenían en la manga unos cuantos bises que no podían desaprovechar. El comienzo fue una canción de Mira, un EP autoeditado, Iglús, que dio una pequeña tregua entre tanto salto a los asistentes. Mi suerte, incluida en Mapas, también apareció en esta segunda parte, así como Rey Sol y Sálvese quien pueda, que volvieron a hacer a los asistentes, ya cansados tras varias horas de pie, levantar los pies del suelo y entregar sus últimas fuerzas a la música. Como siempre, el bidón metálico estuvo presente en el escenario para dar potencia a La Cuadratura del Círculo y Boca en la Tierra, con la cual Vetusta Morla quisieron dar un tirón de orejas a nuestros líderes y animarnos a aguantar lo que nos queda.
La Cuadratura del Círculo fue la encargada de cerrar un concierto brillante, en el cual los de Tres Cantos hicieron gala de su calidad musical y humana, dejando ver que, como dijo Lino Portela (El País) recientemente, estos cinco hombres de normales no tienen nada. Desde aquella presentación de su último disco, Mapas, en El Día de la Música, su directo está muy pulido, tras muchas horas de carretera y de ensayos, y su coordinación en el escenario es casi sublime.
Lo que ayer se vivió en Madrid deja muy claro que Vetusta Morla ha ingresado en el paseo de la fama de la música española, pasando a dejar una huella profunda que muchos que al principio recelaban han terminado por ver. A pesar de tener casi tantos detractores como seguidores, es innegable que los de Tres Cantos tienen un público fiel, acérrimo seguidor que los ha encumbrado al éxito, un éxito que ha llegado poco a poco, pero que se ha consolidado en los últimos dos años. Con una media de edad en sus conciertos de 28 ó 30 años, queda constatado que este grupo no es una moda pasajera de quinceañeras, sino que es capaz de tocar a gente de muchas edades diferentes, porque estos cinco amigos “se juntan para hacer música”, y la música, al final, está por encima de todo.
Fecha: 08, 09, 10, 16 y 17 de Diciembre del 2011
Ciudad: Madrid, España
Lugar: La Riviera
Entradas: ¡Entradas Agotadas!
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